La Magia de la Actitud

Muchas veces cuando algo malo nos sucede, dejamos que nos afecte durante todo el día y lo traemos cargando en los hombros. ¿Te ha pasado? Si sientes que llevas muchos días o incluso meses con una actitud negativa, donde estás cansado de todo, te invito a seguir leyendo esta entrada para saber un poco más sobre el poder y la magia de la actitud.

Primero que nada, ¿quién soy yo?

Soy una mujer que lleva 22 años dando conferencias por todo el mundo. Soy una abogada con especialidad en recursos humanos, tengo una maestría en Ecología Emocional, distintos diplomados en Psicología de la Felicidad, algunos en Inteligencia Emocional y en Programación Neurolingüística. Al día de hoy he escrito cuatro libros y una obra de teatro. Soy mamá de una princesa de cinco años (a veces también es un torbellino). Y bueno, pues…el gran reto de mi vida es que soy una mujer que nació sin brazos y desde bebé he tenido que despertar la creatividad y diseñar estrategias para no encontrar limitaciones y ver oportunidades en vez de obstáculos para  así poder lograr mis objetivos.

Así que si estás aquí para mejorar tu vida poco a poco, te quiero pedir que primero empieces por imaginar cómo sería tu vida si pudieras decidir amanecer de buen humor todos los días. ¿Cómo serían tus semanas? ¿Qué cosas harías con una sonrisa en el rostro?

La verdad es que siempre he estado enamorada de la magia de la actitud. ¿Por qué? Porque muchas veces nos confundimos y creemos que la grandeza de una persona está en sus conocimientos y experiencias, pero en realidad no es así. Nuestra grandeza está en la capacidad que tenemos para decidir la actitud adecuada en diferentes momentos de nuestra vida.

Es importante que cada día decidas qué actitud vas a tomar ante los retos que se te van a enfrentar. Piensa en ese sentimiento cuando algo te entusiasma, un proyecto nuevo, por ejemplo: sientes cosquillas por dentro de la emoción, estás ilusionado, a todo le ves el lado positivo y hasta tu lado creativo se despierta y se te ocurren un millón de posibilidades en todo, incluso sientes que tienes la gasolina y el motor a tope, ¿cierto?.

Y, ¿qué pasa cuando no tienes esta inspiración por dentro? Todo suele verse gris, aburrido y monótono, ¿no? Algunas veces hasta parece que los días pasan sin sentido. Pero, la verdad es que si estamos esperando a que nuestro entorno nos de todo aquello que nos va a despertar esa chispa e ilusión, es muy complicado, porque las ilusiones deben nacer en el corazón. 

No se trata de hacer cosas extraordinarias, sino de disfrutar las pequeñas cosas cotidianas de la vida, esos pequeños detalles que nos inspiran e ilusionan en el día a día.

Es cierto que algunas veces los días y la rutina pueden parecer aburridos y cansados. Pero cuando llega una situación grave que nos saca de esa rutina, extrañamos esos momentos de paz y tranquilidad que cuando los teníamos, no los valoramos. ¿o no?

Muchas veces no nos damos cuenta que el verdadero triunfo no era llegar a la meta, sino disfrutar el camino, aprender del viaje.

No olvides que las actitudes suelen contagiarse fácilmente, y las malas se contagian más rápido. Entonces seamos nosotros de las personas que contagian las actitudes positivas, porque nuestra actitud representa un porcentaje muy importante en nuestra capacidad de influir en los demás.

Aquí es donde entra el tomar decisiones inteligentes y elegir tu actitud. Esas situaciones malas que ya sucedieron, puedes elegir si cargarlas todo el día o al contrario, usarlas como impulso para tener más ganas de mejorar tu día. No es sencillo, pero decidir tu actitud ante la vida, puede convertirse en un hábito que toma disciplina pero que mejorará tu vida 100%.

Recuerda que las personas son grandiosas por sus actitudes y sobretodo porque tienen la capacidad de contagiarnos buenas actitudes.

Lo he mencionado anteriormente y me gusta siempre repetirlo: “Que todas las personas que se te acerquen a ti se vayan más felices de como llegaron..”

No olvides comentarme tus opiniones sobre el tema, me encanta leerte y mejorar cada día con tu retroalimentación, ¿te sirvió hablar de las actitudes? ¿te decidiste a hacer mejores elecciones? ¡Cuéntame en los comentarios!

 

¡Mucho éxito y hasta la próxima!

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